Primera semana de adviento 2018
“Estad atentos, vigilad: pues no sabéis cuándo
es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje, y dejó su casa y dio
a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad
entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa, si al atardecer, o
a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer: no sea que venga
inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros, lo digo a
todos: ¡Velad!”
La primera semana necesitamos despertarnos, tenemos que
salir de todas las cosas que parecen que nos dicen algo y que no nos dicen
nada. Tenemos que buscar que al contrario que por las mañanas no retrasemos la
alarma que nos dice que ya es hora de levantarnos. Este despertarnos puede
parecer muy fácil, puede parecer el paso más fácil de todos, pero es
complicado. Estamos rodeados de tanto ruido, de tanta imagen que nos confunde
que nos tienen adormecidos. Pues el primer paso para ser luz es fijarnos en los
demás. No fijarnos en la apariencia, que para eso ya tenemos Instagram, sino
fijarnos en el interior, fijarnos en si lo están pasando mal.
En esta primera semana podemos fijarnos en la estrella que guió a los Reyes Magos a Belén. La estrella nos guía, nos ayuda a encontrar un gran
tesoro. Al despertarnos y fijarnos en los demás nos damos cuenta de que el
mundo está necesitado de ayuda. No podemos ayudar a gran escala, no podemos
ayudar a que un país deje de estar en guerra porque no tenemos los medios, pero
sí podemos ayudar a que alguien cercano a nosotros deje de sufrir, deje de
estar en disputa con alguien. Como propósito de esta semana podemos pensar cómo mantener la luz que es Jesús encendida en nosotros ayudando a alguien.
Podemos pensar en alguien que sabemos que no está pasando por un buen momento y
pensar en cómo podemos hacerle la vida más fácil. O no tiene que ser alguien
que lo esté pasando mal, simplemente puede ser alguien que necesite nuestra ayuda
como nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros amigos.
Comentarios
Publicar un comentario